Un carácter rocoso distingue a este melillense de Jerez, cosecha del 84, trajinante en Málaga. Rufo es una roca en un mar de rayas.
Su fotografía es de la misma verdad que él predica para el cante, de la misma verdad que un regate de su admirado Maradona, de la misma verdad, en fin, que un lujurioso pilón mañanero.